domingo, 16 de octubre de 2016

Redacción.

Los días soleados son típicos en verano y primavera, ya que en estas estaciones la gente suele salir a pasear en los días soleados aunque en verano hace bastante calor.
Las tardes soleadas son agradables y ambientan la vida de uno mismo ya que uno se encuentra cómodo con el entorno en el que está y puede realizar actividades que con lluvia no puede hacer o con el frío no se encuentra en condiciones para hacerlas.
Estos días de los que hablamos son buenos paras las personas que tienen placas solares, ya que gracias al sol, porque en los días nublados el sol no calienta, calienta la placa solar y da lugar a que esa persona pueda disfrutar de una ducha tranquila y caliente sin necesidad de gas. El inconveniente de estas placas solares es que son muy caras, pero sale "barato"al cabo de un tiempo.
Los girasoles son plantas herbáceas que necesitan el sol en su vida , ya que estos giran en sentido al sol por ello lo necesitan. Aparte, los girasoles también son buenos para las personas ya que nos produce alimento.
Para los días soleados que hablamos antes son necesarios los parasoles aunque se utilicen más en verano porque hace más calor. Estos objetos llamados parasoles son instrumentos que por así decirlo "paran" el sol, dan sombra y tapan de la flama y el calor que desprende el sol. Estos objetos son muy útiles para aquellas personas que tengan problemas con cosas relacionadas con el sol, ya sea de piel o de cualquier otra cosa.
 Si una persona está mucho tiempo en horas de sol intenso sin protección ninguna, ya sean cremas solares, gorras, etc, puede sufrir una insolación. Una insolación es un malestar o una enfermedad producida por la expocisión excesiva a los rayos solares.
En resumen, los días soleados son buenos para la salud de las personas, hay que protegerse como sea ante horas de sol para evitar insolaciones, las placas solares hacen un pequeño favor a las personas y los girasoles dan alimento a las personas.